domingo, 7 de octubre de 2007

Que si fuera


Que si fuera eligiendo ser
y en esa exigencia ser hubiera sido,
dime alma mía que más da nueve o diez
o ciento si despierto contigo.
Porque hoy amanezco viento
y me ciño a tu cuerpo como tu vestido,
si fuera eligiendo ser
exijo para tus ojos ser yo mismo.
.
...samudras...

Debiste perderte

Debiste perderte con la brisa primera
en un balanceo eterno de confines.
Con la sutil delicadeza de dos almas afines
y regresarte con los ojos cargados de vida plena.
.
Despojada de codicia del cielo a la tierra
bajaste envolviéndolo todo a tu paso,
una caricia, una ceja, un ladeo y un labio
que sobre otro viste y forma tu boca entera.

En el camino de regreso, agiles mis manos
hallaron tu vientre gentil y la fruta
madurando frágil la frontera del pecado.
.
Y almas en una sola alma abrazados
abandonamos la debilidad y la premura
lejana de dos cuerpos alejados.
.
...samudras...

Porque te siento y

Porque te siento y no te siento
déjame verte desnuda,
sin sol, ni arena, sin luna,
tan sólo con palabras y con ojos.
Y ser el viento que peina
los caminos y las veredas,
las lisas piedras sin rostros.
Porque te quiero y no te quiero
déjame el filo de tu espalda
ávida como una pared ávida
y en ella ser tu compañero.

Mas también porque te siento y no te quiero
y te quiero y no te siento
porque eres oscura y eres blanca
déjame verte desnuda,
silenciosa como si fueses muda,
y deshacerme en el nido de tu espalda
con un puñado de palabras.
.
...samudras...

jueves, 4 de octubre de 2007

Qué escondes?

¿Qué escondes, poderosa,
en el caer de tus miradas?
¿Por qué la lágrima que resbala
en tu rostro se hace hermosa?
Pétalo desgajado de rosa
al incienso conmovido,
en tus ojos el final del camino
que anduve por la tierra rota.


¿Por qué tiembla todo mi ser
ya del tuyo tan poseído?
canta en el aire absorbido
un viento que no se supo hacer,
y las alondras tempraneras,
y el lirio de las nuevas avenidas,
y las caracolas en la orilla
que dicen mar, y barca y arena.


¡Ay, si con mis ojos pudieras
verte hacia arriba y adentro,
por las estrellas en tus pechos
y en el por qué de mi impaciencia!
que tu cuerpo sienta lo que el mío
¿acaso los hombres no sueñan?
El silencio a mi boca se aferra;
el silencio en mi boca es un grito.


No dejes sólo para tu tierra
tus ojos como dos palabras
ni te rompas en la noche larga;
mírame, mírame, que me duela
al ver tu risa y tu lágrima,
o tu sueño como un amuleto
mientras por la cintura te aprieto
hasta darme, amor, tu agua.
.
..samudras..

miércoles, 3 de octubre de 2007

Quiero dormir contigo


Quiero dormir contigo
este amor que pesa
como si llevara el mundo
sobre los hombros,
despertar este autismo
que acerca fuego a mi boca,
que se repliega hacia dentro,
y la lluvia, y la breve senda,
y los aros y las sombras
de esta suma que no cuadra
el tiempo junto a ti;

quisiera reunir fuerzas
y tocar el blando martilleo
en mi pecho
¿cómo podría entonces
decirte que muero por ti
si estoy sin ti y no muero?
tu amor como una losa
es un navío en mi sangre.
Quiero dormir contigo,
ver con la luz
tus párpados primeros
cuando aún estás por hacer,
y que veas acaso
el hombre que en mi habita.
.
..samudras..

Tú eres como una puñalada

Tú eres como una apuñalada
cuando al fondo despiertas
y hablas en mí como la arena
que entre mis dedos escapa.

Tempranamente temprana,
en el doble filo una hoguera
-ardiente y más tarde tibieza-
inunda al hombre y lo alza.


Tú caes del viento pálida,
tan blanca niña, tan morena,
tan afilada y tan serena
necesariamente, y tan agua.

A tus febriles labios enlabias
los míos con sutil delicadeza
¿qué en el yugo de la fiereza
si somos cristal y palabras?

Profundamente en la ventana,
fatigados de tanta aspereza,
sin cuerpos, llega la tristeza,
y tras vidrios el mar nos salva.

..samudras..

Te amo

Te amo en el quicio de la locura,
en el índice de la niebla y la fachada.
Desmesuradamente te amo, sí,
en la niebla monótona y en la yedra;
en ti buceo por el centro
y tu cuerpo me ilumina y cunde.

Al conjunto que te hace ser única
de la sangre y de los huesos,
al brillo que luce tu frente;
serpenteo como los ríos
que desprenden las montañas,
del núcleo a la quemazón.

Te amo y miro la zarza temprana
en el arríate, la rosa circular en tus caderas.
Te amo como se ama sin saber decirlo
y beso tu hombro y tu frente;
felicito al vientre dador de vida
que al fondo nos guarda.

Del canto y de la vieja retama
las hojas que tus manos convalidan
son ceniza y agua, risa y cielo;
miro el amor sentado,
callado en la risa y en el agua
que siempre es de repente.

De los peces huérfanos observo
la clara intención de fecundar
¡ah, raza de mujer!
¿qué fertilizas de pronto?
la herida humeante y el barro
supongo, pero nada sé.

Yo te amo en la zarza que arde
y en el humo de los días por concluir,
triste o con la enérgica
postura de los andenes,
te amo en tu tibieza de mujer mía
y en el eco de la playa cenicienta.

Oh mujer de nácar y espuma.
Oh nacarada y espumosa mujer,
te amo porque no sé más que amarte
en el hueco cálido de tu hermosura.
Ven, ven con tus alas de otoño
y enaltece la rama y la hoja.
.
..samudras..

Mejor quiero

Mejor quiero no querer nada,
sol o astros que me subyuguen,
que yo sólo me oiga en la nube
que esta tarde tomo por casa.
.
Confieso haber bebido el agua
que entre dos aguas navega,
virginal nácar, dulce frontera,
luz que se enciende y se apaga.
La sal diluida en una pestaña
de movimientos quedos sube,
baja hacia donde confluyen
y en la boca se hace lágrima.
.
Pero mejor, sí, no quiero nada,
el viento que me desliza la tierra,
ojiva acomodado a las cuerdas
del sonido sonriente de un arpa.

Así en el instrumento que calla
a las tardes de sal que diluyen,
vaporoso en el celaje de nubes
observo en silencio esta rabia
.
de no pedir lluvia en mi ventana,
algodón o hachazo de un poema
o que tal vez llame a la puerta
una mujer de perfil enamorada.

Muchacha

Muchacha, pequeña mía,
pequeña y linda muchacha,
es asombrosa la playa
y el alegre sol que mitiga.
Hoy el tiempo me cuenta
que sobre nosotros es silencio,
pequeña muchacha y yo beso
en la soledad de vidrio la tierra.
De las formas que el canto,
hacia ti, compañera cristalina,
mis venas se desangran y chillan,
si, en la guitarra me desangro.

Sucedieron un par de versos
que hoy se duelen de distancia;
aconteció la flor que es agua
y de la mano hacia arriba fueron.
Bellísima muchacha y cobriza,
no se duele el vacío del cuerpo,
de dolor se duele el sentimiento,
de dolor cortan dos cuchillas.
Un eclipse es mercurio en mi boca,
como el leve movimiento de los peces,
se ensancha y después perece
en una triste locura loca.
Desde siempre te siento y nunca
-tapiz a medio caer en la ceguera-
fui en tus pechos la hoguera
antes de vivir en su quemadura.
.
..samudras..

No desprecies el viento

No desprecies el viento
que despliega el verano
y golpeando en tu rostro
ya no quiere abandonarte.

Déjame a mí el silencio.

Déjame la grave soledad

y que nunca hacia ti

la piedra y la sequía acudan
de manera que no tiemble
el bloque de tu sombra.

Déjame a mí el silencio.

Quiero el silencio ahora

que asciendo hacia ti

y por ti desciendo
en un maravilloso
juego de rosa y lirio,

hojas y ruídos de niebla.

Déjame a mí el silencio

que atora este lenguaje

necesario en mi garganta,
que hable lo que escribo
y que los acentos griten.

Déjame la voz mutilada

de este ansia en la boca.

Amiga más que mujer

y más que mujer palabra,
amiga, mujer y palabra
que clamo muy en silencio.

Luis

lunes, 1 de octubre de 2007

Tu cuerpo


Verlo desnudo ¡ah, poesía!
¡Qué crueldad! ¡Qué batallas!
en tu cuerpo como dos armas
perder la guerra me dejaría

Tu cuerpo tiene la forma
que todo cuerpo debería,
alado y ágil como una corza
que escapa y nunca herida
va del campo a sus viajeros.

Escuchame

Escúchame. Te amo,
no hay más.
Te amo y te sueño,
criatura.

pero más lindo es soñar
cómo te amo,

no con la tertulia
del amor primero
ni con la cansina forma
del que sabe amar perfectamente,
te amo, así de simple,
como una raíz,
como un canto profundo
que se deja caer
donde sólo se expresa.

Te amo y a nada te comparo;
entro en tus manos
como entro en tus pechos,
y ya, de las manos,
siento el aire en tus pechos,

incivilizadamente
como una tarde hueca.
Al enigma de tus ojos
se confiesa mi silencio
y navego hacia los ejes
donde habita mi hombría
-silencio grave, más silencio-

Te amo por dos
como por dos vuelos vuelo
en esta edad
de poder ser por dos veces,
minúsculo y enorme

con la simpleza de las cosas
que por amor se vuelan.

¿Y qué más da si de amor no entiendo?
Tú sólo escúchame,te amo.

Luis

Anoche pensaba en ti

Anoche pensaba en ti,
pero sobre todo pensé en tu vientre,
tu vientre manso,
en la tristeza de tu vientre
nunca inadvertido.
.
Pensaba en ti, estaba solo,
tus blancas manos,
tu boca en dos mitades rojas,
nada paseó más que tu vientre
por la música y el lienzo.


Lágrima donde camina lo imposible,
manifiesto de amor en tu vientre
de vidrios lleno
al verde tendido y a la tarde
nunca en vana promesa.
.
La impronta en tu vientre copioso,
pájaros en blanco y negro
en la mediana donde el aire se ahoga,
ácido y tembloroso impulso
jamás hacia la monotonía.


Pensaba en tu vientre y volé,
como los pájaros sin color
el desatino de la locura,
y fui sin saber que calla,
a su ángulo preferido,
.
donde las palabras enrojecen
y el brillo tiene hojas en oro;
pensaba ayer en tu vientre,
impaciente caricia líquida
de vegetales argumentos


en el silencio y en la arena,
fulguroso aviso del límite
¡fruta inexorable!
tu vientre en llamarada,
y ardí pensando en tu vientre.
.
..samudras..

En esta ausencia



En esta ausencia
viven todas las ausencias,
mas a un metro tengo tu boca lejana,
tus pechos derramados,
a un metro tengo un mar de sangre;
no obstante mi palabra está feliz,
que no con el día perfecto;
sólo sé que te miro y duermes, allí,
que allí llego a la mesa y escribo
la manera en que te veo dormir
mientras callo en la risa de tu pelo.
.
..samudras..

Entre la noche veo el mar

Entre la noche veo el mar
escapar de tu boca,
y pienso que así,
todo se vuelve relativo
de repente,
ese punto de sol ya muerto
y de blancura llena del sabor

:
manso de la adolescencia
en esa relativa
forma de repetición.
La manera en que el tiempo
no se guarda
ni en el sol
ni en la luna madre.

Así, todo de repente es relativo.
Decirte que eres de donde
la montaña no conoce el hielo,
decirte raso y decirte amapola
vaporosa y terciada,
y no narrarte con un ramo
de palabras en abanico.

Decirte que zarpan los navíos
hacia tu ausencia
y yo me quedo justificando
la relatividad con que te amo,
pensando en que cuando te miro
veo el mar escapar de tu boca,
que el sol muere y ciñe un par de lunas.

Sí, amor, todo es relativo,
la forma necesaria de tus simetrías,
como entro en ellas
y soy nada sin ese relativo valor,
como enfermizos mis labios
en una lucha abstracta
que pierdo mucho antes de saberse.

Yo te digo amor y tú no miras,
tú me dices ven y yo marcho
¡pero qué belleza desordenada!
así vamos, en el alma
y la contradicción,
en cristal y en puñales
con relatividad en los rostros.

De una forma u otra
en relativas disposiciones acepta,
acepta y quédate,
ama u odia conmigo
y que el destino viva
entre la casa y la ría;
amor, todo es relativo hoy.

¿Acaso no es relativo,
mujer de curvas como un otoño,
medirnos con el rasero
que da tamaño a las mareas
y en todo cuanto nos decimos
no llegar al abrazo?
Todo es relativo, amor.
.
..samudras..

Nada sabemos

Nada sabemos, amor, no sabemos nada,
dos bocas, cuatro manos; sí, hay bronce,
la algarabía será en nosotros esta noche
hilvanar en uno los cuerpos bajo la manta
.
y morir de amor un instante, eso queremos,
el cielo donde volar las bocas necesarias,
tu boca y mi boca ardientes y enlabiadas,
un lugar exacto donde morirnos y nacernos.

¿Lo sientes? como nos abandona el cuerpo
para soldarnos y en un sólo cuerpo unirnos
como el movimiento circular -onda y río-
en la orilla fangosa donde crece el deseo.

Nada sabemos amor, intensos y no acaba
la maravillosa forma de unir las dos heridas,
preferimos no saber y que con cada caricia
aprendamos lo que con la luz se nos olvida.