lunes, 1 de octubre de 2007

Nada sabemos

Nada sabemos, amor, no sabemos nada,
dos bocas, cuatro manos; sí, hay bronce,
la algarabía será en nosotros esta noche
hilvanar en uno los cuerpos bajo la manta
.
y morir de amor un instante, eso queremos,
el cielo donde volar las bocas necesarias,
tu boca y mi boca ardientes y enlabiadas,
un lugar exacto donde morirnos y nacernos.

¿Lo sientes? como nos abandona el cuerpo
para soldarnos y en un sólo cuerpo unirnos
como el movimiento circular -onda y río-
en la orilla fangosa donde crece el deseo.

Nada sabemos amor, intensos y no acaba
la maravillosa forma de unir las dos heridas,
preferimos no saber y que con cada caricia
aprendamos lo que con la luz se nos olvida.

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