miércoles, 3 de octubre de 2007

No desprecies el viento

No desprecies el viento
que despliega el verano
y golpeando en tu rostro
ya no quiere abandonarte.

Déjame a mí el silencio.

Déjame la grave soledad

y que nunca hacia ti

la piedra y la sequía acudan
de manera que no tiemble
el bloque de tu sombra.

Déjame a mí el silencio.

Quiero el silencio ahora

que asciendo hacia ti

y por ti desciendo
en un maravilloso
juego de rosa y lirio,

hojas y ruídos de niebla.

Déjame a mí el silencio

que atora este lenguaje

necesario en mi garganta,
que hable lo que escribo
y que los acentos griten.

Déjame la voz mutilada

de este ansia en la boca.

Amiga más que mujer

y más que mujer palabra,
amiga, mujer y palabra
que clamo muy en silencio.

Luis

No hay comentarios: